1º – Limpiar bien las carrilleras, retirando las telillas blancas y grasa sobrante. Realizar cortes a ambos lados de la carrillera. Salpimentar las carrilleras.
2º – Pasar las carrilleras por un poco de harina y freír ligeramente en aceite de girasol para sellar bien la carne.
3º – Picar la cebolla, zanahoria y ajos en finas rodajas. Sofreír ligeramente y añadir las carrilleras y el vino de Toro. Poner el fuego alto y dejar que rompa a hervir. Bajar el fuego y dejar que se vayan haciendo las carrilleras lentamente durante unas dos a tres horas, vigilando que no se peguen y añadiendo más vino si es necesario.
4º – Colocar dos carrilleras en cada plato y servir con patatas fritas, una ensalada y un buen pan.
